Carlos Restrepo Cultura y Entretenimiento
Alfredo Aya se formó en el dibujo con el maestro David Manzur. |
Un diálogo en torno a la naturaleza de la luz y el color define la exposición que los artistas Patricia Correa y Alfredo Aya presentan en una moderna edificación, en el barrio San Felipe, nueva zona del arte bogotano.
Una serie de fotografías de páramos intervenidas y otra de óleos sobre lienzo, que exploran las figuras geométricas de la naturaleza, de Correa, dan la bienvenida al visitante, que luego se encuentra con las series Árboles de vida y Vitrales, de su colega Aya, en las que el artista hace un giro en su trabajo desde lo figurativo hacia una propuesta más abstracta.
“Busqué borrar un poco lo directo de la pintura figurativa, que es una lectura muy rápida, para buscar más una sensación o un estado anímico”, explica Aya, quien mezcla en su lienzo óleos y acrílicos para sugerir elementos figurativos y geométricos. Agrega que escogió el tema de los “árboles de la vida”, tan presente también en la iconografía mexicana, en donde el color ofrece una vibración especial.
Aya (1954) es colombiano, pero nació en París, en don-de vivió hasta los 21 años. “Cuando regresé, tuve que volver a adaptarme y, posiblemente, en ese proceso de aprender a ser colombiano, radica también el sentido del color en mi trabajo, que es algo muy definido y fuerte, propio del trópico”, anota Aya.
De manera coincidente, la artista Correa también debió reencontrarse con el país, luego de vivir fuera varios años. Y lo hizo caminan do las montañas y encontrándose con el paisaje particular de los páramos de Cundinamarca y Boyacá, que fue congelando con una cámara digital durante cuatro años.
Luego, en su estudio, comenzó a intervenir las imágenes, en un proceso en el que experimentó con papeles de distintos tipos, para envejecerlos y jugar con la gama de los verdes.
“El páramo es un paisaje que guarda cierto misterio. Un ambiente que, de alguna manera, da la sensación de soledad, algo que se contra-pone a la cantidad de vida que encierra. Y eso fue lo que me cautivó desde el comienzo”, comenta Correa, quien a través de su técnica, logra esa sensación borrosa, de niebla paramuna.
En la serie de óleo sobre lienzo hace un acercamiento como si se tratara de un lente macro: “Me interesaban los patrones que se repiten en la naturaleza misma, co-mo los que se encuentran en los líquenes, por ejemplo”, concluye Correa, cuya serie tiene el nombre de ‘Paramomemo’.
La exposición se encuentra en el piso tercero, en la diagonal 75B n.° 20-76, cerca de espacios como Flora Ars+Natura. Informes: 320-492 9186 Barrio San Felipe