'Auto-retrato' 1982 Técnica mixta sobre papel 70 x 64 Colección particular |
POR MARÍA MARGARITA MALAGÓN •KURKA *
En nuestra vida diaria nos enfrentamos a estímulos cambiantes provenientes del mundo exterior -ruidos, comportamientos, colores, movimiento, luces- y del interior -emociones, sentimientos, recuerdos, olvidos- que nos producen sensaciones simultáneas de desorientación y excitación. Percibimos esta realidad como algo caótico hasta que logramos encontrar un orden que le da sentido y nos permite reaccionar con una cierta calma y coherencia. Es posible experimentar esto mis-mo al visitar esta exposición. En este caso, las sensaciones de incertidumbre y fascinación pueden atribuirse al hecho de que confrontamos obras inquietantes e intrigantes, producto del apasionado compromiso del artista con la creación de una obra viva. Al igual que los estímulos recibidos en la vida cotidiana, la vitalidad del trabajo de Roda implica aspectos cambiantes, caóticos y ordenados. La experiencia simultánea de estos se debe a que Roda hace énfasis no en el momento en que se tiene la tranquilidad de haber ordenado lo que parecía incontrolable, sino en el momento en que ese orden es vivido aún en potencia, como uno más entre muchos otros posibles. Su obra, compuesta por dibujos, grabados y pinturas, nos confronta así con el caos en transición hacia posibles formas de organización.
A lo largo del recorrido de la exposición es posible reconocer las cambiantes interacciones entre los componentes que el artista utiliza en su proceso creativo, afines a otras actividades como la literatura, la música, la danza e incluso el diario interactuar con el mundo en derredor: elementos estructuradores, como figuras geométricas, brochazos y colores, que ofrecen un sentido de orientación, tanto para el artista como para el espectador. Un vocabulario expresivo, en parte dejado al azar, como los chorreados, y en parte escogido por el artista de colores, líneas, texturas, figuras y conceptos. Un espacio dinámico de planos, superficies y profundidades. Finalmente, una dimensión temporal generada por los procesos involucrados en la elaboración de las obras, por la duración requerida para su contemplación y producida también por los cambios ocurridos a lo largo de la carrera del artista.
La exposición está organizada en cuatro secciones correspondientes a etapas temáticas, que incluyen una selección de trabajos representativos de cada una de ellas:
Buscando claves en la historia europea y en las superficies del cuadro: esta sección comprende la primera etapa de la obra, la cual empieza a definirse en la década de los cincuenta, inicialmente en París y luego en Bogotá. Los primeros trabajos permiten identificar elementos por medio de los cuales Roda se aleja de una reproducción fiel de la realidad para concentrarse en las posibilidades que ofrece la realidad misma del cuadro.
'Retrato de Evangelina Pineda', 1978 Lápiz sobre papel. 70 x 50 Colección particular |
Incidiendo en el metal y en la condición humana: esto lo hace explorando la capacidad expresiva de las superficies a través de los pigmentos, las texturas, las líneas y las manchas de color, en relación con temas interiorizados por él como el de la historia española y personajes simbólicos históricos y literarios. Las series de grabados elaboradas por Roda durante la década de los setenta permiten reconocer su constante interés por pasiones humanas como el poder, la mística, el sexo y la definición de la propia identidad. En esta sección se hace evidente cómo los procedimientos de las diferentes técnicas del grabado le permitieron profundizar en el desarrollo de un lenguaje plástico propio.
Adentrándose en la naturaleza y el paisaje: los trabajos de mediados de los ochenta en adelante involucran a la naturaleza física, a la geografía humana y a la historia, consistentemente filtra das' por el artista. En ellos es posible percibir que las sutilezas tonales logradas en los grabados desembocaron en un nuevo lenguaje abstracto y expresivo, gracias al cual Roda logró crear en sus nuevas pinturas mayores profundidades y matizadas atmósferas de color.
Sumergiéndose en la pintura y en las profundidades : la luz creada por medios pictóricos se convirtió en el eje central de sus últimas series. De un estilo pictórico que salía' hacia el espectador desde la superficie del cuadro, pasó a otro en su etapa madura que invita al espectador a entrar' en el espacio pictórico y sumergirse en la cambiante luminosidad y, paradójicamente también, en la oscuridad de la imagen.
La obra de Roda ofrece ricas oportunidades y diversos desafíos a quien la afronta desprejuiciada y libremente. Por un lado, hace posible una experiencia estética profunda posibilitada por la compleja interacción entre los diversos componentes visuales. Por otro, invita a la construcción, desde la interioridad de cada observador, de un or-den personal a partir de la realidad artística que contiene en potencia múltiples posibles órdenes significativos. Es un proceso análogo al que implica la creación de sentido en la existencia cotidiana.
* Curadora
"... las sensaciones de incertidumbre y fascinación pueden atribuirse al hecho de que confrontamos obras inquietantes e intrigantes, producto del apasionado compromiso del artista con la creación de una obra viva".
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